El Alcázar de Segovia

Se sitúa sobre una rosa elevada, en la confluencia de los valles del Eresma y el Clamores. Su altura permite verlo desde varios puntos de la ciudad y cuando vas llegando realmente no alcanzan las palabras para describirlo, es en verdad un castillo de cuentos.

 

 

Data de principios del siglo XII aunque se cree que su primera edificación se hizo en tiempo de los romanos, ya que se hallaron restos de piedra similares a los del acueducto. En un primer momento su función fue militar, aunque tuvo varias funciones a lo largo del tiempo. Primero fortaleza, después Palacio Real, Prisión de Estado, Real Colegio de Artillería y Archivo Militar, todo esto en varios siglos. También fue sede de largas estancias de la reina Isabel La Católica, que fue proclamada reina en Segovia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La visita la puedes realizar por tu cuenta. Puedes comprar la entrada cuando llegues o por la web del castillo. Recorrerlo no te lleva más de una hora y puedes visitar las salas del palacio, el Museo de Artillería y la Torre de Juan II, desde donde se ve toda la ciudad de Segovia. La entrada cuesta 9 EUR, la más completa.

 

 

 

Sin dudas lo que más me gustó fue su museo de Artillería, en donde se ven armas, maquetas y uniformes de los siglos XVIII y XIX en perfecto estado. Es una muestra de la época en que el Alcázar se atribuye como Colegio de Artillería. Ingresar en esa sala es retroceder en el tiempo e imaginarse esas batallas medievales.

 

 

Dicen que su figura esbelta, majestuosa y elegante debido a la inspiración de Walt Disney para algunas de sus películas, como es La Cenicienta. No sé si será verdad pero con solo verlo de afuera te sientes en una película de Disney en la que esperas que salga el príncipe con su princesa de la mano. Así que no dejes de visitarlo si estás cerca, su encanto te atrapará; no por nada es uno de los sitios más visitados de España.

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