Toledo de Noche

Mi visita a Toledo tenía planeada una vista nocturna de la ciudad. Había visto varias imágenes y escuchado a mucha gente hablar sobre Toledo Iluminada y no me la quería perder. Así que el día que llegué, ni bien empezó un atardecer, emprendí camino rumbo al Mirador del Valle.

Primeramente mi idea era ir en bus hasta allí, había mirado en internet y consultado a gente de ahí y supuestamente pasaba un bus. Esperé, pero el bus no llegaba y la hora avanzaba así que decidí ir caminando, no era tan lejos de todo. Desde enfrente del Alcázar caminé rumbo al puente de Ronda de Juanelo, lo crucé y tomé la ruta del mismo nombre hacia la derecha.

La ruta es angosta, por momentos no hay banquina y casi llegando era oscuridad total, tenia que alumbrarme con el telefono porque no se vio nada. El camino era largo pero no cansador, y las vistas realmente valían la pena. Cada tanto me cruzó alguna persona caminando por lo que me hacía creer que iba por buen camino. Vas bordeando el Río Tajo, la noche va cayendo y el paisaje es hermoso.

Llegué al mirador y la vista realmente valía toda la caminata y todo el viaje. Es verdaderamente una belleza, esos monumentos colgados de la montaña, con la luz justa, y las luces de la ciudad acompañando, es indescriptible, realmente te deja sin palabras. Sobresale la Catedral y el Alcázar pero toda la ciudad hacen una imagen perfecta. En el lugar solo hay un bar con mesas y sillas donde te puedes sentar a tomar algo y un toldo que lo cubre. Nada pintoresco ni con invitación a quedarse, sobre todo por el frío que hacía. Así que solo me limité a mirar enfrente, sacar fotos y volver.

Si visitas esta ciudad, no dejes de hacer este recorrido, ya sea a pie o en bus, o en algún tour, pero hacelo. La imagen nocturna es de película, sin defectos, un cuadro para tener colgado en tu memoria. Es más, poco antes de que la visitara saliera elegida como la Panorámica Nocturna más bonita del mundo, según la oficina de Congresos y Convención Bureau de Japón. Así que no solo lo digo yo…