El imperdible de Milán

Visita al Duomo de Milán

Llegar en metro a la plaza y encontrarse con semejante maravilla de la arquitectura gótica, realmente te deja mudo. Y mirá que ví esa imagen muchas veces, pero verla en vivo y en directo es otra cosa. Pasarás por aquí mil veces si visitas Milán, y siempre querrás mirarla. Pero claro, hay mucho más atrás de esa fachada. La visitamos juntos?

 

 

Mi profesora de Geografía de la facultad siempre nos decía que teníamos que saber cuál es la foto típica de cada ciudad, eso que la representa y que sabes de qué ciudad se trata con solo ver esa imagen. Sin dudas la foto típica de Milán es su catedral. Es lo primero que ves cuando llegas, es el lugar por el que vas a pasar mil veces y mil veces vas a quedar hipnotizado mirándola. Es que su estilo gótico, sus casi 158 metros de largo y sus 45 metros de altura, así como sus 3500 estatuas de santos, animales y monstruos hacen que sea una de las catedrales más grandes del mundo.

La construcción de la Catedral de Milán comenzó en el año 1386 y duró 5 siglos, terminándose de construir en 1965. Se mandó a construir para demostrar el poder y la expansión territorial del nuevo gobernante Gian Galeazzo Visconti. Pasaron varios arquitectos y varios gobiernos, pero su estilo quedó marcado por el francés Nicolas de Bonaventure, quien fue quien impuso su estilo gótico. Pero hubo varios profesionales que contribuyeron a su construcción, miembros de la “Fábrica del Duomo”, una institución formada por 300 empleados creada para tal fin. El mármol blanco rosado predomina en su exterior pero la protagonista de aquí es la estatua de cobre dorada ubicada en lo más alto del Duomo y conocida como la Madonnina, símbolo de Milán.

 

 

Pero vamos a lo que te interesa: cómo visitar la Catedral de Milán. Hay varias opciones. Puedes solo admirarla desde afuera, siempre descubrirás algo nuevo. Pero te quedarás con la imagen de la mitad del templo, ya que adentro terminará de impresionarte. Puedes compara el ticket de ingreso que te permite la entrada al Duomo y su Museo, eso hice yo. La catedral tiene 5 naves, una central y cuatro laterales. Adentro es sombrío pero la altura de 45 metros hace que se sienta infinita. No puedes entender como hay un edificio de esas dimensiones, del cual no tienes parámetros. Sus vitrales, sus cuadros e imágenes de santos completan el escenario. No estás entrando a una iglesia, estás dentro de uno de los monumentos más importantes del mundo.

 

 

El Museo de la Catedral explica su historia y sus procesos de construcción. Muestra estatuas que fueron sacadas del exterior para conservación y objetos de distintas épocas. Hay una réplica de a Madonnina que esta en su exterior. También visitarás la Iglesia de San Gottardo. Todo esto con un audio guía que te va explicando todo lo que vas viendo. En realidad es una aplicación que te bajas en el celular, así que llega auriculares.  Realmente vale la pena para conocer más de este edificio tan particular. La entrada a ambos lados cuesta 10 euros y la puedes sacar on lin. Te dejamos el link de la página oficial del Duomo en donde se compran los tickets.

 

 

La otra opción de visita es visitar lo anterior agregando las Terrazas. Yo no elegí esta opción pero me arrepentí. Realmente es otra vista de la misma y puedes ver a la Madonnina de cerca, otro lugar excepcional que tiene la catedral. Solo la observé desde enfrente maldiciendo mi decisión.

 

No hay palabras que hagan justicia a lo que ves en el lugar. No se puede explicar con palabras su majestuosidad. Y me van a decir que vieron su imagen muchas veces, pero créeme que no es lo mismo. Vivir y sentirlo en vivo y en directo es otra cosa. Si planeas un viaje a Italia, pasá por Milán, pasá por la Piazza del Duomo. Entrá si podes. Y admirá en silencio una obra de arquitectura sin igual.

 

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