El Pibe de Oro

Mural y altar de Maradona

Si estás en Nápoles es imposible no pasar por acá. Aunque no seas fanático del futbol, ni de Maradona, llegar acá es tratar de comprender el amor de los napolitanos por el astro del fútbol argentino. Es el sitio más visitado de Nápoles y encima es gratis, así que no hay excusas. Damos una vuelta?

 

 

Visitar el Quartieri Spagnoli hace que uno se haga un poco fans de Maradona, si es que no lo es, o que por lo menos quiero saber todo de él aquí. No soy fanática de Maradona, sí bostera, pero tengo varias razones que me hacen no poder idolatrarlo del todo. Admiro su manera de jugar y ver el futbol, ​​y admiro su pasión por el futbol y por Argentina. Pero su vida personal ha sido un poco controvertida y eso ha generado en mí una especie de rechazo hacia su persona. Aunque cuando visitas un sitio así te replanteas qué es un ídolo.

 

 

La entrada al Quatieri está señalizada por un cartel en la intersección de Vía Toledo y Vía Tofa. Sobre la vereda/calle (acá no hay distinción entre calle y veredas) hay locales que venden desde camisetas, bustos, banderas, pelotas y todo lo que se te previene con la cara o nombre de Maradona. Es la primera señal de que vas a visitar su mural.

La entrada al barrio es un poco en subida, pero se puede caminar lo más bien y lo ideal es hacerlo despacio para apreciar el barrio, los vecinos, los murales (hay a todo paso) y esquivar las motos, que parecen ser más que los turistas. Las calles son estrechas, típicas italianas, la diferencia aquí está en la cantidad de personas que la recorre y en la cantidad de motos que la circulan. Ellas parecen dueñas del tráfico y de la ciudad. Saben esquivar turistas, son expertas en esto, pero así y todo debe estar atento a las bocinas y correrte para un costado. Asimismo pasa con los autos, porque claro también pasan autos. Así que debes caminar prestando atención.

 

 

Una vez que llegas al monumento, invade un silencio mental. O por lo menos eso me paso las dos veces que fui. Es que siendo argentina es muy raro ver que en otro país, del otro lado del océano, amen tanto alguien que no sea de su mismo origen, y que lo tengan como un dios al que nadie puede cuestionar ni decir nada. Ellos aman a Maradona más que nosotros creo. Lo aman y lo expresan, y aman expresalo. Sienten la necesidad de decirte que tienen algo de él, que llevan su estampita con ellos, que lo vieron. Su pasión se ve aquí en todo su esplendor. Y eso hace a este lugar único en el mundo, no sé si hay algún otro en donde se demuestre tanto amor por alguien como aquí.

 

 

El lugar es como un estacionamiento en donde un pintor hizo el mural del jugador sobre la pared de un edificio, sobre la calle Emanuele De Deo. La cabeza quedó justo en una ventana que no se abre nunca, salvo cuando el Nápoles sale campeón, es decir se abrió hace poco. El creador de esta obra fue Mario Filardi quién lo pinto en el año 1990 luego de que Maradona saliera campeón con el Napoli por segunda vez. Tuvo varios retoques después, para que se mantuviera la pintura, pero el dibujo está tal cual lo sugirió el autor: Diego en pleno juego con la cinta de capitán. En el lugar también hay un altar con banderas y camisetas de diferentes cuadros del mundo, más murales de diferentes momentos del 10 y un puesto que vende desde estampitas, hasta camisetas o cualquier tipo de recuerdo de Diego. además,

 

 

En la última visita, la cuadra, como todo el barrio, estaba decorado con los colores del Napoli, varios carteles haciendo alusión al campeonato y al nuevo ídolo, pero siempre con Maradona presente. Es que lejos de olvidarlo lo tienen más presente que nunca, dedicaron el triunfo a él y también lo hacen un poco responsable. Creo que pasarán 200 años y lo seguirán amando los hijos de los hijos que lo vieron jugar. Es que Maradona les dio 2 Scudetto, Copa UEFA, Coppa Italia y una Supercopa Italiana. Y habrá a quién no le importe el fútbol, ​​pero a los napolitanos sí les importa y lo expresan, como todo, en su máximo nivel.

 

Otros Artículos

Ischia

Nápoles Subterránea