Park Güell

 

Mi tercer día en esta ciudad bañada por el Mediterráneo iba a comenzar en el Pak Guell, otra obra del arquitecto Antonio Gaudí. Comencé a caminar mientras analizaba si llegaría caminando o me tomaría algún autobús o metro que me acercara hasta allí. No había opciones que me convencieran y la caminata no se viera tan larga sumada a que el día estaba espléndido, así que decidió seguir usando mis pies para llegar. No voy a mentir, resultó un poco cansadora la caminata, sobre todo en la última parte que es una subida. Caminar por un barrio es sentirse local y te permite, al mismo tiempo, observar la cotidianeidad de la gente que habita el lugar. Por lo que recomiendo hacerlo en las ciudades que visiten.Pero me gustó caminar por los barrios barceloneses que no son tan turistas, ver sus casas, sus avenidas y las arboledas que hacen que de placer caminar por medio de la ciudad. Pero si no quieres caminar o estás más lejos de lo que estaba yo (estaba en el Barrio de Gracia), el metro sale de la Plaza Catalunya y te deja a unas pocas cuadras, es el L3. Obviamente que también hay excursiones que llegan hasta aquí, te dejamos el enlace donde puedes verlas  junto a otras opciones para hacer en Barcelona.

 

 

 

Si llegas por tu cuenta, tienes que sacar la entrada para ingresar que sale 10 EUROS. Yo no contraté ningún tour ni guía para recorrerlo y para ser sincera me sentí un poco perdida, no sabía bien qué recorría ni qué era lo más importante ni por qué. Extrañé la audioguía de las otras visitas que había hecho. Pero igualmente lo caminé todo, me fui hasta arriba, entre sus caminos arbolados, ví Barcelona desde la altura, y luego fui a ese salón abierto enorme lleno de columnas que me enamoró. Sus escaleras y todos los edificios de la entrada es un paisaje muy particular que tienen el sello Gaudí, que cuando ya es la tercera obra que visitas de él aprende a distinguirlo. No sabía en ese momento que existía el Free Tour por el Parque Güell po eso lo recorri sola. Pero es una muy buena opción si planeas la visita con tiempo o si no vas un fin de semana.

 

 

Paro vamos a la historia de este lugar. Para finales del 1800 y comienzos del 1900 Barcelona crecía y era ejemplo de modernidad y progreso. Nacía una nación sin murallas y ya se proyectaba como una ciudad cosmopolita. Es por esa época que Antoni Gaudí conoce a Eusebi Güell quien se vuelve fanático de sus obras. Es justamente en el año 1900 cuando Güell compra unos terrenos en una zona conocida como Montaña Pelada y le encarga el proyecto de construir una urbanización para familias acomodadas, es decir un barrio privado. El proyecto tendría una casa principal en donde viviría el dueño, 60 parcelas que saldrían a la venta, además de varios caminos y escaleras para salvar la topografía del lugar.El lugar tuvo una vista a toda Barcelona por lo que era su intención dejar que esto siguiera así y poder admirar esa vista.

 

El proyecto no llegó a ser nunca lo que ambos querían. La lejanía del lugar con poco transporte que llegara hasta allí y las complejas condiciones en las ventas hicieron que se volviera inviable. Se dice también que su carácter de muy exclusivo también hizo que no se vendiera. Solo estaban la casa principal, ya construida desde antes, y dos casas más, una era donde vivía Gaudí. En el 1914 las obras se abandonaron y se cedió el parque para actos públicos, mientras que era cada vez más la gente que visitaba este parque por recomendación de guías turísticas. Cuando Güell muere los herederos le venden todo esto al Ayuntamiento y se abre como parque municipal. La casona de los dueños ahora es una escuela pública y la casa que habitaba el arquitecto, un museo.Cabe destacar que desde 1984 es Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 

 

 

Recorrerlo es caminar entre medio de las arboledas y de caminos muy bien señalizados y cuidados. Hay un mirador en el que se aprecia toda la ciudad y en el que te puedes sentar a descansar. También, está el salón abierto lleno de columnas que parece ser un salón de baile al aire libre. Y por supuesto las casas con ese estilo tan particular que vemos en todas las fotos. Es un lugar ideal para ir a pasar el día, caminar, comer algo, apreciar las famosas escaleras y sacar fotos artísticas.

 

 

Guell quería recrear los parques residenciales británicos, por eso lo llamó en inglés Park Guell, y si bien no lo encontró hay algo de británico aquí, sus parques están muy bien cuidados, hay silencio en sus caminos aunque haya mucha gente y también hay un diseño particular, ese que dejó este arquitecto tan particular desparramado por toda Barcelona. Sus obras son de gran valor en la actualidad, además de poseer una belleza fuera de lo normal, por más que hablemos de edificios, su mimetización con la naturaleza es tanto que sientes que son parte de ella, y eso es solo algo que pudo lograr Antonio Gaudí.